Conoce la interesante evolución de las cocinas

Cada región tiene una historia que contar, grandes culturas han surgido a lo largo del tiempo cambiando sus creencias, gastronomía, e incluso la estructura de sus viviendas. Las cocinas siempre han sido destinadas a la preparación de alimentos, pero antiguamente eran sencillas, sin ningún tipo de ambientación especial.

Poco a poco este espacio se ha convertido en el protagonista de reuniones familiares y su arquitectura ha tomado diferentes formas, adaptándose a los tiempos modernos. Su tamaño e importancia depende de las costumbres y la época; pueden llegar a ser una pequeña habitación separada del resto de la vivienda, o un espacio amplio que cumple la función de una segunda sala de estar.

Las cocinas evolucionan constantemente y aquí te explicaremos cómo ha sido su historia y evolución desde la prehistoria.

Historia de las cocinas

Para conocer la verdadera historia de las cocinas, es necesario remontarnos a la prehistoria. Durante la Edad de Piedra se generaba el fuego a través del choque de rocas, utilizando materiales combustibles como ramas secas. Luego nuestros antepasados crearon vasijas artesanales que les permitieron consumir otros alimentos de origen vegetal.

La cocina se convierte en un espacio diferenciado en el siglo V a.C, en esta época se utilizaban para rendir culto a los dioses del hogar, conservando una apariencia religiosa. Los romanos las equiparon con lavaderos, hornos de pan, cisternas y estructuras de almacenamiento.

Durante la Edad Media fueron cambiando, las cocinas de los castillos comenzaron a tener mayor comodidad y se trasformaron en un lugar de constante movimiento. Tenían un espacio amplio con una chimenea de grandes dimensiones. Además, se dividían en varias secciones en las que se realizaban distintas actividades culinarias (frutería, panadería, depósitos…). En cambio, las granjas y casas más humildes disponían de una estancia sencilla, la cual servía para cocinar, comer y como punto de reunión familiar.

El Renacimiento

Durante el período del renacimiento surge el interés de perfeccionar la estética y arquitectura de las cocinas. Aparece el lujo en el hogar de los nobles con líneas refinadas y exquisitos detalles que adornan el espacio. Esta evolución culinaria también toca a la población corriente en el siglo XVII, cuando se inventó la conocida “cocina económica”, una cámara de ladrillos que mantenía el fuego encendido para calentar una plancha de metal, sobre la cual se cocinaban los alimentos.

A finales del siglo XIX, las cocinas de las viviendas burguesas contaban con una puerta de servicio y se mantenían en un extremo alejado del resto de las habitaciones. Se les asignaba este lugar apartado porque la presencia del horno generaba mucho humo, suciedad y malos olores. Además, las personas de tez blanca se preocupaban por las manchas que el hollín dejaba en su piel. En cambio, la sociedad de clase baja ubicaban la cocina dentro del mismo espacio de la casa, ya que la cámara les ayudaba a conservar el calor y además ahorraban dinero en la construcción.

Más tarde, fueron descubiertas otras fuentes de energía, los hornos dejan de utilizar carbón o leña y comienzan a funcionar con gas, necesitando ciertas remodelaciones en su instalación, forma y tamaño. Sin embargo, no fué hasta finales de 1890 cuando el uso del gas para la cocción se implantó en todas las zonas urbanas de Europa.

La evolución de las cocinas

Después de 1945 las familias europeas empezaron a preocuparse más por conservar los utensilios necesarios para cocinar. Tras la guerra, la decoración del espacio no tenía mucho significado. Era indiferente tener o no un mobiliario que combinara con el resto de la cocina, era más prioritario la funcionalidad que la estética en sí.

Pasado el tiempo de posguerra, surgió de nuevo el interés por la decoración de los hogares, y las cocinas retomaron el protagonismo. Poco a poco se fueron incorporando diseños más estéticos, integrando muebles, cajones y otros elementos a juego con los colores del espacio.

En el siglo XX el progreso tecnológico y artístico se deja sentir con el origen del diseño industrial y gráfico, tomando como punto de partida la remodelación de las cocinas. Se manifiestan las líneas finas y elegantes con mobiliarios sencillos con mucho espacio de almacenamiento.

Aparecen los electrodomésticos que facilitan las labores diarias y se comercializan las primeras campanas extractoras, resolviéndose los problemas del humo, la grasa y los olores durante la cocción de los alimentos.

En América y Europa la cocina tiene un carácter familiar, pues allí se llevan a cabo momentos especiales como celebraciones, cumpleaños, reuniones y la famosa comida de los domingos, por esta razón se le presta especial atención a su apariencia. En Asia sigue siendo un lugar pequeño y apartado para cocinar o comer.

La cocina moderna

Como ves, a diferencia de nuestra época, anteriormente la apariencia de la cocina no era relevante. Pero en la década de los años 90 las tendencias en diseño de interiores inician una valiosa trasformación, los fabricantes y diseñadores apuestan por modelos modernos que resultan funcionales para toda la familia, llevando la evolución de las cocinas a niveles inimaginables.

En la actualidad nos enfocamos en crear un espacio acogedor para cocinar y compartir experiencias inolvidables junto a la familia. El mobiliario, los colores, la luz y el espacio marcan la diferencia y permiten aprovechar al máximo nuestra estancia.

Diferentes avances tecnológicos que parecían imposibles, nos acercaron al bienestar de disfrutar en una cocina cómoda, dándonos la posibilidad de transmitir nuestra personalidad a través del diseño. Los decoradores consideran que la imagen de una cocina es un aspecto crucial en el diseño de una vivienda, ya que, es el punto de partida para integrar el resto de los elementos decorativos, y de ella depende la estética del resto de habitaciones.

Las cocinas modernas se inclinan por el minimalismo, con mobiliario espacioso de líneas pulidas, y una iluminación que proporcione una atmósfera cálida y acogedora. Lo que se busca es un diseño funcional y ergonómico, añadiendo elementos de calidad para un acabado duradero.

y a ti, ¿Qué tipo de cocina te gusta más? Estaremos encantados de leer tu comentario.

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