Seguro que más de una vez te has preguntado por qué tu cocina no es capaz de mantenerse limpia ni un solo día. Se trata de una de las estancias de la casa a la que se más uso se le hace a lo largo del día y hay una serie de factores que afectan cuando se trata de mantenerla limpia y ordenada, a pesar de poner de tu parte para que se mantenga en su mejor condición posible.
Entre estos factores influye su diseño. Hay muchos estilos de cocina que hacen que no pueda lucir perfecta y los motivos te los explicamos en este artículo. ¡Lee con atención porque es posible que tu cocina cumpla con alguno de ellos!
1. No saber reconocer cuáles son tus hábitos en la cocina
Hay que ser sinceros. Todo el mundo tiene sus manías. Desde que nos levantamos, cada persona sigue una especie de ‘’ritual’’ matutino al despertarse. Y lo mismo ocurre cuando cocinamos el almuerzo o la cena.
La manera de cortar los alimentos, la cantidad de espacio para el cocinado, la distribución de los utensilios que se usan, etcétera. Son detalles que cada uno prepara a su gusto para conseguir una experiencia de cocinado lo más cómoda posible.
Este conjunto de pequeños hechos afectará más o menos en cómo eres capaz de mantener tu cocina limpia y ordenada durante el mayor tiempo posible.
1.1. El doble filo de ver ideas de decoración de cocinas
Para diseñar tu cocina ideal, no debes fijarte sólo y exclusivamente en las revistas de diseño de cocinas o interiores. Sino en preguntarte cuáles son tus hábitos diarios y qué es lo que necesitas para que a la hora de utilizar la cocina te sea lo más útil y práctica posible.
De esta forma estarás diseñando tu con consciencia, sabiendo dónde debes colocar los muebles de cocina para que te sea lo más cómoda posible. Y no colocándolos sin sentido alguno simplemente porque de manera visual y ‘’estilosamente’’ hablando se vea mejor. Ya que a la larga, esa ‘’imagen ideal’’ se convertirá en un cúmulo de suciedad y desorden de utensilios y del menaje.
1.2. Preguntas claves que debes hacerte antes de diseñar tu cocina
A la hora de elegir cómo vas a diseñar tu cocina, pregúntate lo siguiente:
- ¿Eres una persona zurda o diestra?
- ¿Cuál es tu estatura?
- ¿Cuántos sois en casa y quién se encargará de cocinar?
- ¿Contarás con lavavajillas?
- ¿Sueles preparar todas las comidas caseras o utilizas precocinados y congelados?
1.3. Esquema básico de una cocina bien estructurada
Si eres de los que necesita mucho espacio a la hora de cocinar, cortar los alimentos o preparar los paltos, está claro que necesitas una encimera espaciosa para poder manejarte a tu aire sin tener la sensación de agobio.
Muchas veces tan sólo nos centramos en que la vitrocerámica sea bastante grande y que cuente con muchos fuegos. O que haya dos fregaderos más un apartado para el escurridor al lado. Todo esto hace que el espacio de la encimera se vea reducido.
Si a este hecho le añadimos que también habrá ciertos electrodomésticos extras (como una cafetera de máquina, una tostadora o un hervidor de agua) la encimera se quedará en una minúscula parcela que será bastante complicada y agobiante a la hora de usar.
Un truco: Ten claro desde el principio a la hora de diseñar tu cocina, cuál será el tamaño que va a tener la vitrocerámica y cuánto va a ocupar el espacio del fregadero en total. Contempla también cuántos electrodomésticos van a estar ocupando ciertos espacios de la encimera.
2.1. ¿Cómo saber cuál es el tamaño perfecto para tu encimera?
Para ponértelo muy fácil. Sigue esta serie de pautas para saber cuál es el tamaño perfecto de tu encimera para que sea lo más útil y cómoda posible y puedas mantenerla ordenada y limpia siempre:
1. Haz un croquis mental o dibuja sobre un papel el diseño de tu cocina
Pon el nombre de cada electrodoméstico que vas a tener sobre la encimera en el espacio destinado a cada uno. Así podrás hacerte una idea de cuánto espacio quedará libre de la encimera para que lo puedas utilizar.
2. Intenta que los huecos más espaciosos de la encimera estén en los sitios más clave
Por ejemplo: Entre la vitro y el fregadero debe haber más espacio y es donde debes cocinar. Así podrás ir dejando en el fregadero o lavando todos los utensilios que vayas utilices durante el cocinado, a la vez que podrás cortar los alimentos e introducirlos en la sartén directamente. Así evitarás el riesgo de recorrer la cocina de un lado a otro, puesto que, si algo se te cae o salpica, ensuciarás más.
3. Si tienes tostadora en casa, deja un espacio para colocar la tabla de madera de cortar
A la hora de levantarnos es posible que ya vayamos a desayunar pan o tostadas, por lo que las migajas esparcidas por la cocina estarán aseguradas desde bien entrada la mañana.
Si utilizas una tabla, podrás cortar el pan sobre ella y después amontonar las migas para tirarlas a la basura directamente, evitando que caigan al suelo o se queden pegadas por la encimera.
4. Si tienes televisión en la cocina que no está colgada a la pared
Debes situarla en una zona de la encimera que tenga bastante espacio para evitar el riesgo de que pueda caerse. Piensa que en una cocina nos solemos mover bastante y si la televisión está muy al límite,lo más probable es que termine cayendo al suelo.
También intenta colocarla lo más lejos posible del fregadero y la vitrocerámica, así te ahorrarás que se pueda mojar o que le pueda salpicar cualquier tipo de salsa o líquido caliente.
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