Las cocinas son el alma de nuestros hogares, el lugar donde cocinamos, compartimos momentos en familia y nos sentimos como verdaderos artistas probando nuevas elaboraciones.
La cuestión es que no todas las cocinas son iguales y no siempre presentan la típica forma rectangular o cuadrada de las revistas. Algunas cuentan con formas irregulares poco habituales que llegan a convertirse en un verdadero desafío. No obstante, si tienes una cocina de este tipo, también puedes verlo como una oportunidad de sacar a relucir tu vena más creativa y disfrutar de un espacio más eficiente. Llegando a convertirse en la estancia con más personalidad de la casa.
A lo largo de este artículo, te mostramos los distintos tipos de cocina con forma irregular que existen, desde las cocinas en L y en U hasta las cocinas con rincones difíciles y techos abuhardillados. Además, te daremos algunos trucos y consejos prácticos para aprovechar al máximo el espacio disponible en las cocinas irregulares y que disfrutes de una cocina única.
Cocinas irregulares: mil y una opciones de echar a volar tu imaginación
Es cierto que la singularidad arquitectónica de este tipo de cocinas requiere de un enfoque más estratégico, pero los resultados pueden ser espectaculares. Además, nos permiten disfrutar de soluciones prácticas y creativas a la hora de distribuir el espacio, lo que muchas veces da como resultado espacios más prácticos y mejor aprovechados.
En este sentido, la labor de planificación es fundamental. Debemos analizar las características y limitaciones nuestra cocina para adaptarnos a ella. Lo que conlleva cuidar al detalle la elección de los muebles, la distribución para que sea cómoda y otros elementos, como la iluminación y el almacenamiento. Además, la decoración debe ir alineada con nuestras preferencias y hábitos de vida para que nuestra cocina no solamente sea bonita, sino también funcional.
Diseñando cocinas con formas irregulares
Las cocinas con formas irregulares, como las cocinas en L, en U, con rincones difíciles o techos inclinados, pueden parecer complicadas a primera vista. Sin embargo, con un enfoque adecuado, estas peculiaridades arquitectónicas pueden convertirse en ventajas.
Cocinas en forma de L: aprovechando las esquinas
Las cocinas en forma de L son muy habituales en casas que no disponen de mucho espacio. Te dejamos algunos trucos para aprovechar el espacio:
- Almacenamiento inteligente: usa las esquinas para instalar armarios y estantes que te ayuden a disfrutar de mayor espacio de almacenamiento.
- Islas: si tienes espacio suficiente, plantéate la opción de añadir una isla en el parte central de la «L» para tener espacio extra tanto para guardar alimentos como para preparar la comida.
- Electrodomésticos: coloca los electrodomésticos en el perímetro de la «L» para que el flujo de trabajo sea más eficiente y puedas moverte con mayor comodidad.
Cocinas en forma de U: Eficiencia y flujo de trabajo
Las cocinas en forma de U pueden ser muy eficientes. Algunas ideas para sacarles partido son las siguientes:
- Distribución lógica: distribuye la cocina de manera que los electrodomésticos y las zonas de trabajo resulten fácilmente accesibles y la preparación de la comida sea más fluida.
- Encimeras amplias: las encimeras en forma de U proporcionan espacio extra para cocinar, preparar y servir los alimentos.
- Iluminación: la iluminación también es un aspecto fundamental en este tipo de cocinas para evitar los rincones oscuros. En este sentido, lo mejor es apostar por la iluminación empotrada o colgante.
Cocinas con rincones difíciles: optimizando el espacio
Los rincones difíciles pueden suponer un gran desafío, pero también son una magnífica oportunidad para echar a volar tu imaginación:
- Muebles a medida: de esta forma, podrás aprovechar todos los rincones, y contar con más espacio de almacenamiento.
- Organizadores de esquina: usa organizadores para las esquinas, como bandejas giratorias. De esta forma, para aprovechar incluso las zonas más complicadas y acceder a ellas sin dificultad.
- Iluminación: instala luces LED en los rincones oscuros para mejorar la visibilidad a la hora de preparar los alimentos y dar mayor sensación de amplitud a la estancia.
Cocinas con techos inclinados: aprovechando la altura
Las cocinas con techos inclinados pueden tener mucho encanto, pero es importante que lo planifiquemos todo muy bien para aprovechar al máximo la altura disponible:
- Armarios altos: instala armarios que lleguen hasta el techo para aprovechar el espacio vertical de las paredes.
- Iluminación estratégica: pon luces debajo de los armarios para iluminar las áreas de trabajo.
- Estanterías flotantes: coloca estanterías flotantes en las paredes inclinadas para aprovechar el espacio tanto para guardar alimentos como para tener ciertos productos o el menaje de cocina a mano.
En resumen, las cocinas con formas irregulares pueden suponer un auténtico reto, pero con la planificación adecuada, pueden convertirse en espacios muy prácticos y con personalidad propia. Si sabemos aprovechar las zonas de almacenaje, realizamos una distribución cómoda e instalamos la iluminación adecuada, podemos disfrutar de una cocina que se adapte perfectamente a nuestro estilo de vida. Así que, ¡no le tengas miedo a las cocinas con formas irregulares y aprende a aprovecharlas al máximo!
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