Los espacios de coworking son los que más se están demandando en todos los hogares y con razón. Su desarrollo ha sido el que más ha evolucionado en los últimos años debido a la necesidad de adaptar el trabajo de las oficinas a las consecuencias de la pandemia.

La competencia en los mercados de diseño y fabricación es abismal. Por eso, sabemos que es una tendencia que seguirá ganando cada vez más impulso. Teniendo en cuenta estos factores cabe destacar que a la hora de diseñar una cocina se debería valorar la idea de que el espacio sea apto para el coworking.

Además de las cocinas de nuestros hogares, son cada vez más las empresas que optan por adaptar sus espacios en lugares con características de coworking para aumentar el éxito, las ventajas de reunirse y para mejorar el aprovechamiento del espacio.

¿Por qué es la tendencia más destacada entre los emprendedores?

Entre otras muchas funcionalidades, contar con un espacio de coworking en las cocinas es un gran privilegio para mejorar los negocios. Las cocinas siempre han sido un lugar para reunirse, mantener conversaciones y crear lazos con nuestros conocidos. Son el centro de los diálogos más importantes y han ido construyendo nuestros mejores momentos y recuerdos a lo largo de la historia.

Por estas razones, las cocinas con espacios de coworking son una de las tendencias más populares de los nuevos empresarios, las start-up y los emprendedores. Entre ellas, las que más han destacado en los últimos años han sido:

• Cocinas para reuniones de empresarios
• Cocinas catering para apoyo a los grupos minoritarios
• Cocinas para estudiantes internacionales
• Cocinas para músicos
• Cocinas para creativos
• Cocinas para el apoyo a la mujer y al grupo LGTBI+

¿Por qué la cocina ha sido la más elegida como una estancia para el coworking?

A todo el mundo le gusta la cocina y con razón, es el lugar donde acabamos con nuestros antojos, nos nutrimos y disfrutamos de los sabores más sabrosos. Tras la pandemia que hemos vivido que nos obligaba a estar en casa, hemos adaptado nuestra forma de trabajar, pasando más tiempo aún (del que ya pasábamos) en nuestras cocinas.

Lo curioso es que no sólo nosotros somos los que nos hemos adaptado a esta nueva realidad, los empresarios también. Lo que ha sido un gran privilegio para los jefes de cocinas, los dueños de restaurantes y las empresas de catering.

Los grandes magnates de los negocios han visto una oportunidad de mercado tras la desgracia del Covid-19 y ahora se concentran en estas áreas. La mejor manera para sacar el máximo partido a esta tendencia es fijarse en cómo lo están haciendo los empresarios para exprimir al máximo esta oportunidad.

¿Qué es un espacio de coworking en la cocina?

Se trata de un lugar de reuniones enfocado al trabajo y los negocios donde el plus es la comida que ayuda a fomentar las relaciones sociales y crear un vínculo más fuerte entre los negociadores. Según el tipo de reunión o diálogo que vaya a llevarse a cabo, el tipo de comida y entorno variará.

• Si por ejemplo se trata de una conversación más desenfadada, podrían preparase una reunión basada en el conocido »tapeo» la última moda cada vez más extendida que ha despegado desde España hacia el resto del mundo, sobre todo en Asia.

• Por otro lado, para los tratos más serios, el espacio de coworking se compondrá de un menú completo (compuesto por un entrante, un plato principal, un plato secundario y postre) o en su defecto por un servicio de catering.

¿Cómo se están beneficiando los amantes de la cocina de los espacios de coworking?

En las cocinas coworking para negocios y reuniones no pueden faltar el personal de cocina. Este hecho les brinda un acceso especial a los profesionales que les permite expandir su trabajo y darse a conocer.

Ya no sólo entre los profesionales de las empresas, sino también pueden intercambiar recetas y conocimiento con otros chefs y personal de la hostelería en general.

Es decir, los espacios de coworking en la cocina están siendo un boom de beneficios para todos los involucrados. Desde los trabajadores que han adoptado sus hogares a este nuevo concepto, como los empresarios y magnates para cerrar tratos y maximizar sus beneficios, hasta los profesionales de la hostelería que, aparte de conseguir mayor trabajo, pueden expandir su fama a través del »boca-oreja».

La conclusión es que un espacio de coworking para un gran número de personas brinda una incalculable lista de comodidades, genera un acceso a una comunidad de apoyo para facilitar el lanzamiento, el crecimiento y la prosperidad del negocio.

Cómo preparar un espacio de coworking para las nuevas startups

Las cocinas son lugares donde mantenemos las conversaciones de corazón a corazón y la estancia donde la familia se reúne al menos una vez al día para comer y comentar cómo les ha ido el día.

Cuando establecemos el coworking en la cocina, tenemos que seguir las mismas premisas que con la cocina tradicional, tan sólo cambiando algunos aspectos clave para hacer el área más cómoda y funcional entre los trabajadores.

El ambiente debe fomentar a iniciar la comunicación y establecer relaciones. En resumidas cuentas, tiene que abordar toda la esencia de una cocina familiar con las funcionalidades de una cafetería moderna que provea wi-fi gratuito de alta velocidad, comida biológica y muebles ergonómicos lo más espaciosos posible.

Comodidades que deben estar presentes en una cocina coworking empresarial

• Escritorios compartidos
• Salas de conferencias
• Fruta fresca, café y agua de cortesía
• Futbolín u otras áreas deportivas
• Máquinas dispensadoras de alimentos saludables
• Equipamiento y espacio de almacenamiento
• Sillas ergonómicas
• Wifi gratuito de alta velocidad
• Neveras y microondas
• Grifo y productos para lavar la vajilla
• Basuras de reciclaje
• Dispensadores de gel hidroalcohólico

Eventos para organizar en una cocina de coworking

• Días de demostración para miembros
• Talleres culinarios
• Masterclass
• Capacitación de habilidades
• Juegos de roles
• Negociaciones
• Catas
• Celebraciones de culturas gastronómicas y otros eventos que permiten a un miembro divertirse mientras aprende una nueva habilidad.