La iluminación es uno de los elementos más importantes de la cocina. Y no sólo porque es imprescindible para llevar a cabo todas las tareas relacionadas con la preparación y cocción de los alimentos, sino también por cuestiones estéticas y de limpieza. Pasamos muchas horas de nuestro día a día en esta estancia y lógico que nos guste sentirnos cómodos.
Un factor que influye considerablemente en la manera en la que se aprecian los colores y los acabados del diseño, pero que también define el espacio. De hecho, el simple hecho de escoger entre luz cálida o neutra cambiará totalmente la percepción del espacio. Mientras que el objetivo de la luz blanca es simplemente iluminar y respetar el tono real de los objetos, la luz cálida permite ambientar la estancia.
Pero, además, es fundamental tener en cuenta la intensidad y la cantidad de luminarias de cada espacio de la cocina en función del uso que va a tener cada zona. Por eso, hoy queremos darte algunos consejos para determinar qué tipo de iluminación es mejor para tu cocina, luz blanca o cálida, y qué opción va mejor para cada área.
Características de la luz blanca, cálida y neutra
Cada tipo de luz cuenta con unas características distintas que las heces más adecuada para determinados espacios. Sin embargo, cualquier tonalidad puede ser válida para cualquier estancia, dependiendo realmente de nuestras preferencias o del estilo que queramos dar a nuestra vivienda.
- Luz blanca o fría: es el tipo de luz con más intensidad. Ideal para crear ambientes más estimulantes y dinámicos. Por ejemplo, en áreas donde se requiere más atención o en lugares de paso como el vestíbulo o el pasillo.
- Luz neutra: posee una tonalidad intermedia, por lo que puede ser válida para cualquier estancia. Potencia los colores y normalmente se combina con otras tonalidades.
- Luz cálida: es la luz con menor intensidad. Es adecuada para crear ambientes de relax y descanso, donde disfrutar de actividades más calmadas, por lo que normalmente se usa en salones y dormitorios.
¿Cómo elegir la luz para la cocina?
A la hora de elegir entre luz cálida o luz blanca para la cocina, la decisión dependerá mucho del tipo de cocina que tengamos.
La luz fría es la mejor opción cuando necesitemos mucha claridad para ver perfectamente lo que estamos haciendo. Por ejemplo, en el área de la vitrocerámica o donde preparemos los ingredientes y trabajemos con utensilios peligrosos como las tijeras o los cuchillos.
Si tu cocina es pequeña y solamente la usas para cocinar, lo ideal es apostar por la luz blanca para que nos proporciona la claridad necesaria, de manera que no corramos riesgos por falta de visibilidad.
Si hay una zona destinada a comer dentro de la cocina, lo más recomendable es descantarse por la luz neutra para esta área, de manera que el ambiente sea más acogedor y relajado. Incluso si queremos potenciar este ambiente más tenue, podemos optar por la luz cálida.
Además, la luz neutra también encaja muy bien con las cocinas de acabados lisos y tonalidades fuertes, pues no se distorsiona con los colores. No obstante, depende mucho de la iluminación natural de la cocina y de los propios gustos del cliente.
¿Qué luz es mejor para la encimera de la cocina?
Aunque pueda parecer una cuestión meramente estética, en esta área de la cocina es fundamental potenciar los niveles de iluminación. Para ello, podemos instalar unas tiras de LED en los muebles suspendidos, siendo recomendable elegir una lo más neutra posible para respetar los tonos reales de los alimentos durante la preparación.
¿Qué luz es mejor para una cocina en L?
Para este tipo de distribución, lo ideal es situar focos LED repartidos por toda la estancia para crear una iluminación global y homogénea, pudiendo complementarla hacia la encimera, colocando algunas tiras de LED en los armarios suspendidos.
¿Cómo iluminar una cocina oscura?
Debemos colocar una iluminación fija en el techo. La opción más cómoda y práctica son los plafones o focos LED, que proporcionan una iluminación en partes iguales en toda la estancia. Además, son muy sencillas de instalar y no acumulan polvo.
Además, podemos añadir luz directa, como tiras de LED para aportar iluminación en el área de las encimeras. Pero también podemos incluir alguna lámpara colgante en la zona del desayuno o la comida, y alguna luz indirecta con tiras LED apuntando hacia el techo, instaladas en la parte de arriba de los armarios altos, de manera que rebote en el techo y cree un ambiente diferente.
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